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Prevención de Parasitosis en Zonas Ribereñas

Llegan las vacaciones y los mejores días para pasar un rato al aire libre con nuestros mejores amigos.

Si tenemos pensado llevar a nuestras mascotas a zonas ribereñas, como la costa del Paraná, los Esteros del Iberá, el delta y la costa del río de la Plata, tenemos que ir prevenidos.

En estas zonas los exponemos a parásitos como el Dioctophyma renale y la Dirofilaria immitis.

El Dioctophyma renale  afecta al perro, la nutria, el zorro y otros carnívoros salvajes. Este parasito se localiza en el riñón, más frecuentemente el derecho. El Dioctophyma renale necesita como huésped intermediario a un anélido de agua dulce (no se conoce la especie involucrada en nuestro país), que ingiere los huevos presentes en el agua, y en ellos se desarrolla la larva infectante. Los peces y ranas actúan como transporte de estas larvas infectantes (huéspedes paraténicos) al ingerir los anélidos infectados. Los perros se infectan al ingerir agua contaminada con los anélidos o al consumir peces o ranas infectadas. Las larvas  ingresan al intestino y atravesando su pared  migran por el peritoneo hasta el riñón. En el riñón desarrollan hasta adultos. Este proceso lleva aproximadamente 130 días. En el riñón la hembra adulta deposita los huevos que luego son eliminados al medio a través de la orina, completándose así el ciclo. También es común encontrar parásitos adultos en el peritoneo.

Los síntomas que pueden presentar nuestras mascotas son hematuria (sangre en orina), y en los casos más graves insuficiencia renal. Pero la no existencia de síntomas no descarta la infección. Muchas veces son hallazgos durante una cirugía de rutina, encontrando parásitos en peritoneo y riñón.

La prevención es lo único que podemos hacer, consiste en evitar que nuestras mascotas ingieran agua de los ríos, pescados o ranas. El tratamiento es quirúrgico.

La Dirofilaria immitis afecta al perro,  gato y otros carnívoros salvajes localizándose en el ventrículo derecho y arteria pulmonar (corazón derecho). La Dirofilaria immitis necesita como huésped intermediario al mosquito de los géneros  Aedes, Culex y Anopheles. Los mosquitos infectados transmiten las microfilarias (larvas de este parasito) a los animales que pican. Una vez en el huésped las microfilarias continúan su evolución, que dura varios meses. Migran al corazón alojándose en el ventrículo derecho y en las arterias pulmonares donde completan su desarrollo. La hembra pare microfilarias  que circulan por la sangre del huésped. Los parásitos adultos pueden vivir alrededor de 5 años.

La prevención es la herramienta más eficaz, al llevarlos a zonas endémicas debemos evitar las picaduras de mosquitos.

Dado que frecuentemente son enfermedades asintomáticas, la anamnesis es indispensable para llegar al diagnóstico.

Ambos generan patologías complicadas en nuestras mascotas con un período de pre patencia  largo, y en general con una manifestación subclínica o asintomática. Esto hace que pasen desapercibidas a nuestros ojos durante meses y a veces años.